Los priístas asisten al derrumbe de su partido y, sin embargo, la mayoría permanece apática y resignada, acobardada, víctima de un miedo ancestral al castigo que se pierde en las noches brumosas de la historia del mexicano.
¿Por qué no reaccionarán y convocarán de inmediato a una asamblea general extraordinaria para modificar los estatutos de su instituto con el objetivo de destituir sin tardanza a Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI? Son del dominio público las sospechas de diversa naturaleza criminal que pesan sobre su figura sin que éste dimita para dejar a salvo su honor —un terminajo en desuso— como un líder político de quien depende, en buena parte, ya no sólo destino de su partido , sino en el presente caso, el de nuestro país, si se fracturara la alianza opositora que había comenzado a operar con excelentes resultados en las elecciones intermedias de 2021.
¿Acaso una inmensa mayoría de priístas se están preparando para saltar a Morena ante el posible naufragio de su partido? Si Alejandro Moreno hubiera colocado candados jurídicos para impedir su remoción, entonces, ¿por qué no abandonarlo a su suerte y convertirse en legisladores independientes dotados de valor civil y adherirse a ¡Va por México!, hasta que se aclaren o no las denuncias en contra de su líder político?
¿Cómo entender su aletargamiento ante el desastre que viene? Su parálisis política avala las delaciones y su silenciosa inacción se entiende como apoyo incondicional a un presunto cabecilla que los conduce dócilmente al abismo. Eso es…? ¿La mayoría de los legisladores priístas apoyan a Moreno porque temen, como ocurrió con varios gobernadores, que sus fechorías pueden ser delatadas y de ahí su adhesión a una causa inconfesable? No…? Entonces, ¿por qué su adhesión al suicidio colectivo?
Las viejas reglas políticas se imponen ahora con más eficiencia ante la presencia de otro chantajista profesional que explota los secretos de los presupuestívoros rendidos ante el extorsionador con tal de evitar las persecuciones de la Unidad de Inteligencia Financiera o del Servicio de Administración Tributaria o de ambos.
MORENA ya cuenta con 21 gobernadores y no por los éxitos políticos y sociales de MORENA. ¡Qué va! Sino porque el chantajista ejecutó su tarea a la perfección y adelantó que el ejecutivo estatal extorsionado entregó el poder a la oposición con tal de no ser perseguido penalmente. Los pactos de impunidad se repiten a diario entre los amantes de la coprofagia política.
Moreno, amenazado con la posibilidad de ser desaforado si rechazarba junto con su partido la iniciativa presidencial que establecía la militarización de la Guardia Nacional, también se rindió ante los chantajistas abortando, tan sólo en un principio, espero, la promisoria coalición política “Va por México". ¿Quién es tan iluso como para aceptar que la incorporación de la Guardia Nacional a las fuerzas armadas implicará el exterminio del crimen organizado? Entonces, el desgaste político del presidente por traicionar su propio discurso electoral y violar la Constitución debe tener un objetivo ulterior encubierto que habría que desentrañar, ¿no…? ¿De qué se trata en el fondo…?
La explosión en el cuarto de máquinas de la alianza política integrada por el PRI-PRD-PAN que habría celebrado con estruendosas carcajadas el ciudadano presidente de la República, puede facilitar el hundimiento de la embrionaria democracia mexicana que con tanto ahínco armaron diversas generaciones de mexicanos progresistas. Luchemos desde cualquier trinchera para preservar la unidad en la oposición sin darle cabida a ningún personal.
Es el momento de comprobar de qué están hechos los priístas… La militarización del país no sólo constituye una amenaza ominosa en contra del propio PRI, sino que la destrucción de la alianza opositora en aras de evitar el desafuero del presunto cabecilla dinamitaría las estructuras democráticas de la patria. Enrique Peña Nieto, con tal de evitar el desprestigio y tal vez hasta la cárcel, le entregó a AMLO las llaves de Palacio Nacional, de la misma forma que ahora Alejandro Moreno le entrega a AMLO la hoz y el martillo para que éste haga de México lo que le venga en gana con tal de no ver lastimada su imagen ni restringidas sus libertades…
- Francisco Martín Moreno es escritor y periodista mexicano que se ha especializado con maestría en la novela histórica. Puedes seguirlo en @fmartinmoreno